Corazón de alondra
Para Marie Odile escribir nunca es un parto difícil con todos los dolores que muchos escritores se complacen en describir. Se nota a la legua, dice ella, que nunca han dado a luz un hijo de carne. Escribir siempre es un gozo inmenso con una emoción intensa como en un alumbramiento y ésta es la palabra adecuada, con todas sus facetas, pues de luz se trata. A través de la escritura, cual verdadera partera, de la hiel puede hacer miel, del dolor una canción de cuna para los corazones afligidos, y de la negra pena puede hacer surgir efluvios luminosos del alma. Su escritura transforma, es una sabia alquimista que, después de una larga gestación, destila la paz y abre un camino. Y todo esto mediante una libertad de pensamiento y de expresión, pues su estilo es libre como lo ha sido siempre su propia vida.
Marie-Odile de Gisors